Entrevista con Javier C. Montero

Javier C. Montero

En esta ocasión traemos una entrevista con el autor de la novela de fantasía y ciencia ficción 1995, el escritor español Javier C. Montero.


  1. Cuéntanos un poco acerca de ti.

Me gustaría decir que soy astronauta y que cuando no estoy flotando en el espacio me dedico a viajar en el tiempo, pero… no. Estudié un ciclo formativo de sistemas informáticos, el grado en Lengua Española y sus Literaturas, y el máster en Formación del Profesorado, y no trabajo de nada de eso (suele pasar). Me gano la vida en una oficina peleándome con papeles y números. Y me gusta. Me gusta mucho.

Bueno, y ahora que ya he dicho que no vivo de escribir, xddd, pues empiezo. Siempre me ha gustado la literatura, el cine y los videojuegos, sobre todo, al principio, de terror y fantasía (más bien las dos cosas juntas), pero con los años me expandí y me ha ido muy bien disfrutando otros géneros. Lo mismo me sucedió con lo que escribo; durante años (salvo excepciones) solo escribía historias de fantasía y terror y muertes y sangre y todo eso, y creía que ese sería mi camino creativo, pero al final… mi primera novelita es 1995 que tiene de todo menos terror (pero sí fantasía), xddd; y me encanta.

  1. ¿Cuándo comenzaste a escribir?

Siendo muy pequeño escribía cuentos. Me flipaba mucho escribiendo tonterías que luego recreaba con mis muñecos y siempre las imaginaba como algo que se podía ver en el cine, como si fueran películas. O sea, lo que hacía, lo que veía en mi cabeza, eran guiones, pero realmente eran otra cosa, porque el estilo se asemejaba al de un cuento, un cuento cutre (a ver, yo tendría 7, 8 o 9 años, xddd; pobrecito). Hasta hubo una época en la que hacía cómics de mis muñecos: primero jugaba inventándome una historia, y luego la dibujaba. Por desgracia, no conservo ningún cómic de aquellos, y me duele mucho.

  1.  ¿Cómo comenzaste a escribir? ¿Por qué?

Dejando de lado todo eso de cuando era pequeñín, recuerdo que mi primera gran idea fue hacer la película de Mortal Kombat. La escribimos un amigo y yo en su casa porque él tenía un ordenador y escribir en teclado parecía más serio que a mano. Nos salió un relato de cuatro páginas que nos pareció un peliculón de hora y media (xdd). Esto fue antes de que se anunciara la peli de Mortal Kombat (1995), por lo que estaríamos, supongo, en el 93 o 94, teniendo yo 10 u 11 años (bueno, leído ahora, en el repaso… igual debería haberlo puesto en la anterior pregunta, cuando era pequeñín, pero lo dejo aquí).

Siempre me ha gustado el cine. En casa teníamos montones de pelis grabadas en vhs, que nunca borrábamos para grabar otras, y hubo algunas que las vi decenas y decenas de veces. Con tanto cine en la cabeza, no fue raro que con 15 años ya tuviera más que claro que lo que imaginaba siempre iba en dirección… bueh… eso… al cine, y que no tenían que ser cuentos, sino otra cosa, y ahí quise ser guionista… de verdad. Escribí mi primer guion “en serio” a lo loco, como todo lo que hacía, sin saber las reglas. Ese aún lo conservo en una libreta.

Seguí escribiendo así hasta tener unos veinte años, cuando conocí los manuales de guion de Syd Field, y todo cambió, porque, tras leerlos, mis escritos ya parecían algo cercano a medioprofesional. Leí muchísimo, escribí demasiado, fui a cursos y llegué a un punto en que hasta hubo productoras interesadas en alguna cosa mía, y se llegó a hacer una peli de bajo presupuesto, lo cual fue un logro bestial, porque lo conseguí por mí mismo, sin conocer previamente a la gente que luego trabajaría en ella.

A la vez que hacía guiones, no era raro que escribiera relatos de esas historias, y un día, tras decidir que el cine no era lo mío (el porqué de esto lo contaré otro día), los relatos quedaron… y aquí estoy.

  1. ¿Cómo se te ocurrió escribir 1995?

Estaba intentando escribir una novela de terror muy salvaje, que tenía muchísimos personajes, demasiados, tantos que me aluciné con unos y con otros no, y llegó un momento, cuando llevaba escritos más de 1000 folios a sucio, que no supe por dónde ir con los protagonistas del lado de los buenos (los veía vacíos), y tuve que parar. Me dolió porque a lo largo de mi vida había dejado muchos proyectos a medias, ese lo sentía el más importante, y también quedaba inacabado.

Se me ocurrió que podía mantener el ambiente, el escenario, rebajar el número de personajes y hacer otra historia del mismo género, que se pareciera, pero que no fuera la misma para tener la opción de algún día, a lo mejor, rescatar la original. Esa segunda historia sí llegué a acabarla más o menos en dos borradores, dos versiones diferentes, pero no me convencían y acabé parando, pa variar.

Como veía que no terminaba ninguna historia y la vida pasaba, se me ocurrió la tontería de intentar hacer un popurrí, tomar algunas situaciones y personajes de varias historias que tenía a medias y hacer una única historia con todo. Así sentiría que todo el tiempo que perdí escribiendo no estaría tan perdido. De ahí salió 1995.

Por cierto, la novela esa de las dos versiones, al final me animé y la rescaté. Es… mi segunda novelita, Cuando los grillos no cantan, y terminarla al cien por cien ha sido una gran victoria para mí, ya que hubo un tiempo en que creía que 1995 sería la única, y no, he conseguido sacar adelante otra.

  1. ¿En qué género literario la clasificarías?

La verdad es que cuando la estaba escribiendo, no pensaba en ningún género. Nunca se me ocurrió que necesitara englobarla dentro de nada; simplemente era 1995. Los giros que tiene la novela (que si viajeras del tiempo, que si demonios…) no los veía como giros; no pensaba “la gente va a flipar con esto” porque no creía que nadie fuese a leerla mientras la escribía. Ahora que ha pasado tiempo y la siento más lejos, diría que es fantasía con comedia y algo de drama social. Yep, lo fantástico tarda en llegar, pero no es nada raro; la peli de los 90 Abierto hasta el amanecer es fantástica, y lo fantástico no aparece hasta la mitad de la película… y no pasa nada; una cosa maravillosa.

  1. ¿Por qué decidiste ambientarla precisamente en ese año, 1995?

Al principio la novela se iba a situar en 2003 porque estaba muy cerca de la época en que la estaba escribiendo y me resultaba más fácil de controlar el ambiente, las referencias y todo lo envuelve a la historia y la hace más colorida. La ciudad iba a ser Gijón (en Asturias), y la sala de juegos, una que estaba en lo alto de un centro comercial. Peeero… algo pasó: me divertía mucho escribir la historia, lo pasaba realmente bien escribiendo algunos capítulos, y lleve el relato a una época que me divirtiera mucho más, una época hermosa para mí en lo cultural, el 95. Fue el año en que empecé a usar el vídeo de casa para grabar pelis de la tele. Ya no tenía que ver solamente las pelis que teníamos en casa y que otra gente grababa; ahora veía las que yo grababa. Empezaba a tener mi pequeña colección de cine… piratilla. Aunque conseguir cintas de vídeo vacías fue toda una aventura, la verdad.

  1. ¿Cómo te documentaste para escribirla?

Cómo me documenqué… xd… mmm… bueno… realmente no es una novela que necesitara investigar mucho… aunque sí busqué información para las referencias, para situar todo en su época, por si me equivocaba en algún dato, y también para buscar alguno que yo no conocía. Por ejemplo, hice un calendario con los partidos del Fútbol Club Barcelona, con los resultados, las horas a las que jugaban…También busqué cuál era la canción número uno de los 40 Principales el día que empieza la novela, y tuve la suerte, ¡¡menuda suerte!!, de que fuera Scatman World, de Scatman John, el tema que, hay que fastidiarse, yo quería que fuese. Una cosa loca esto último.

  1. ¿Cuánto tiempo te tomó escribirla?

Unos 6 años, no escribiendo activamente, claro. La empecé algo antes de 2010, y en 2015 creo que tenía una versión que ya se podía leer… finalizada (antes, creo que en 2012, tenía algo que también se podía leer, pero era diferente, había menos elementos fantásticos y cuando aparecían ya estaba cerca el final y era toda una sorpresa). Hubo varios parones en que no escribía nada, ni de ella ni de ninguna, pero no la olvidaba (tomaba notas, hacía esquemas…). Lo importante del tiempo que empleé en ella es que estoy orgulloso de que sea mi primera novela. Cuando pienso en el texto, en si de verdad me hace sentir bien que sea mi obra, mi primera obra, sí; no la cambiaría por otra. De hecho, no me habría importado que hubiese sido la única, que ella fuese lo que yo tenía que decir al mundo literariamente hablando. Estoy orgullosísimo de cómo está escrita, del narrador y de los personajes. Hay alguna cosilla que durante un tiempo pensé que quizás habría sido mejor no poner (creo que en la siguiente pregunta lo comentaré), pero ahora… estoy feliz con ella.

  1. ¿Cómo se te ocurrieron los personajes de Rob, Tino, el amor platónico?

Pues, si te digo la verdad, no me acuerdo nada bien. Casi todos son personajes reciclados de otras historias y no sé cómo se me ocurrieron en aquellas. Sí recuerdo de dónde salieron. Por ejemplo, Rob viene de una historia que estaba escribiendo sobre dos chavales que se vivían un asunto complicado; descubrían que alguien que conocían estaba metido en negocios turbios, y sin darse cuenta, estos dos se colaban dentro del jaleo. Uno de los chicos era extrovertido y el otro introvertido. Rob es el introvertido. Por eso a veces en 1995 no habla mucho y parece un espectador de lo que sucede (como el capítulo del demonio o el de la noche en que su padre habla de posibles enemigos, que decidí alejarlo del escenario, ponerlo fuera del cuarto cotilleando, porque dentro parecía una figura de adorno).

El tema del amor tampoco recuerdo muy bien de dónde vino. Si recuerdo bien que no era el tema principal de la novela, y al final acabó ocupando demasiado y llegué a arrepentirme, pero era necesario, porque mi idea sobre lo del amor era mostrar obsesión en dos direcciones, del grupo protagonista hacia unos secundarios, y de unos secundarios hacia los protagonistas. En el primer caso, es Román hacia Patri. En el segundo… bueno… es alguien hacia el padre de Román (no digo quién porque es un spoiler muy gordo, xddd).

  1. ¿Alguno de ellos lo consideras reflejo tuyo o de alguien que conoces?

En la anterior pregunta digo que casi todo son personajes reciclados de mis historias. Casi todos, o sea, no todos. Hay uno más o menos creado para esta historia que se basa en una persona real: Tino. Está inspirado en alguien que tristemente ya no está, y que le gustaba muchísimo hablar de cine. Al estar inspirado en alguien real, pues… no sé… decidí no ponerle voz, y también quise hacer que una parte suya que fue importante en mi vida (las charlas de cine) tuvieran algún tipo de importancia en la historia, y se me ocurrió lo de los parecidos cinematográficos para las descripciones de los protas (y así me ahorraba las descripciones, xdd; todo un chollo).

El resto de los personajes son invención; no recuerdo cuándo se me ocurrieron, pero sí, son invención. No suelo mirar a mí alrededor y crear replicas, aunque sí suelo crear personalidades que me gustaría o no conocer. Por ejemplo, la personalidad del personaje de David, el padre de Román es un clásico en mis historias: el buen padre, el padre preocupado. Hay detalles suyos en la historia, como lo de ir a cenar con el chico y preguntarle por su vida, o cuando consigue trabajo y agarra al chico en brazos y lo levanta… que… buah… me dan la vida, ¡¡me dan la faquin vida!! Aunque no recuerdo en qué momento pensé en crear al personaje, claramente viene de ahí, de una personalidad que a mí me habría gustado ver en alguien.

  1. ¿Qué fue lo más difícil del proceso creativo?

Darla por finalizada. Creo que aún no lo he hecho, xddd, porque sigo dándole vueltas.

Pensé que ponerme en serio a terminar otra novela, una segunda, tal vez me haría olvidarla. Pues no; es peor, porque ahora tengo dos novelas en la cabeza.

  1. ¿Hiciste tú todo el proceso?

Sí. Todo yo. Desde la escritura, pasando por la maquetación, hasta la portada. All yo. No he contratado a nadie, y a veces me arrepiento un poco, por ejemplo, pagar a alguien para buscar errores en el argumento habría estado bien. Igual en la siguiente lo hago. Necesitaría a alguien que me dijera “estos son los errores, y cuando los corrijas, todo será perfecto y podrás dar el trabajo por finalizado para siempre y olvidarte de verdad de la buena forever and ever y vivir feliz”. Sería la leche.

Aunque se me da fatal, me gusta hacer mis portadas porque creo que reflejan el caos mental que arrastro, xddd, pero a veces pienso que si de verdad quiero llegar a más gente, igual debería pagar por portadas realmente buenas, porque es por donde primero se muestra la obra. Me gusta cotillear a gente que trabaja ilustrando; el problema es que aún no tengo muy claro lo que quiero, porque por una parte estoy muy contento con el alcance que tengo, y por otra me gustaría que la gente leyera lo que hago, claro, y no me he decidido a pagar por portadas. Sí he pensado sacar ediciones de esas en tapa dura con portadas hechas por alguien profesional, y que las versiones tapa blanda se queden con mi carátula cutre. Tiempo al tiempo.

  1. ¿Qué piensas de la autopublicación?

Es una maravilla. Cuando escribía 1995 y todas las anteriores que se iban quedando a medias, no sabía muy bien qué hacer con ellas. Ya había enviado guiones de cine a productoras, y la espera hasta recibir noticias no era agradable. No quería repetir la jugada con las novelas.

Un día vi vídeos en Youtube de un escritor que hablaba de la autopublicación en Amazon, que era bastante novedosa. Me fascinó. Vi mi 1995 ahí. La época coincidía con el final de mis estudios universitarios, en los cuales había recibido unas clases sobre maquetación en formato físico, así que, antes de que se me olvidara lo aprendido, maqueté la novela y la subí a Amazon. Perfecto.

  1.  ¿Tienes sitio web?

No. No tengo mucho que decir ni que aportar, salvo lo que escribo, y eso está en… Amazon, xddd.

  1.  ¿Piensas seguir escribiendo?

Pues igual sí. Más que escribir, corregir. Creo que tengo tantas cosas a medias que no me haría falta crear nada nuevo; podría pasarme la vida rescatando textos antiguos, y de hecho, tras decidirme a rescatar la segunda novela, y llegar a terminarla al cien por cien, estoy animado y creo que voy a terminar por lo menos otra, la que empezó la cadena de novelas que llevó a 1995.

              Hace poco he intentado darme la contraria en lo de rescatar novelas y probé a crear algo nuevo, pero al final lo nuevo es un dato, una información sobre un personaje, que cuelo en una historia antigua. Así que nada. Rescatar, rescatar y rescatar.

              La faena de rescatar historias es que están basadas en épocas pasadas cercanas al momento en que escribía. A ver, yo no soy un escritor nostálgico, a pesar de que mi primera novelita sea 1995 y la nostalgia tenga gran peso, pero el resto de historias no lo son. ¿Qué sucede?, que esas historias sin acabar, al ser textos que escribí hace años, siempre tienen un ambiente del pasado, de mis tiempos jóvenes, y parece que son épocas que añoro y blablablá. Xdddd, la segunda novelita, Cuando los grillos no cantan, también se basaba en los primeros años de los 2000, y al corregirla no quise que fuese nostálgica, quise que fuese de ahora, y me ha salido una cosa muy curiosa con los datos del entorno del protagonista. Aunque… bueno… realmente lo de la nostalgia… dentro de 50 años, da igual que la de los grillos se base en 2003 o 2020; quien la lea va a ver cosas viejunas, xddd. Otra cosa es que yo la use para ayudarme a avanzar, o a disfrutar del ambiente, como hice con 1995, pero eso, mi idea es que solo sea así 1995.

  1.  ¿Qué consejo darías a nuevos escritores?

¿Yo?, ninguno. Si eso que me den consejos a mí. Pero bueno… no sé… que lo pasen lo mejor posible creando historias, y que no se agobien con ellas (como yo).

  1.  ¿Algunas palabras finales?

Niebla, piqueta, mandarina, gorra, rojo, grillo, sonrisa y siete.

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